Los campamentos se realizan todos los años durante las vacaciones, en la misma sede de Manzanas Solidarias, una hermosa casa con un enorme jardín, piscina y vista a la Laguna Setúbal y participan todas las nenas, nenes y adolescentes que asisten durante el año a los diferentes talleres, divididos en jornadas diferentes: Mujeres, Varones y Chiquitos.

Acompañados siempre por un profesor de Educación Física, las actividades propuestas tienen ese “no sé qué” de especial que se vive sólo en campamentos, en este caso… sin carpas. Sí, porque durante dos días, los chicos en realidad dejan de vivir en esa especie de "carpa eterna" que son sus ranchitos, para disfrutar de las comodidades de una normal casa confortable, que para ellos es un lujo inalcanzable: agua caliente, cocina con gas, baños con bañadera y, por extraño que pueda parecer… ¡pisos de baldosas!

Son actividades ya clásicas de estos campamentos el armado de peceras (previa pesca con redes de cebolla en la Setúbal), los juegos en la piscina, la actuación de la Murga, bailes y desfiles de modelos, fogones, los cuentos “de miedo” y el desopilante teatro de sombras. Y por supuesto los paseos con búsqueda del tesoro en la playa y la “caza” de cangrejos y otros “bichos”. Todo esto divididos en tres o cuatro equipos que se miden también en la búsqueda, en enciclopedias y en Internet, de lo que aprenden en la práctica. A cada equipo le corresponde además una tarea comunitaria: cocina, limpieza, etc.

Estos campamentos, como lo venimos comprobando año tras año, se constituyen en experiencias que dejan imborrables recuerdos, además de aprendizajes y puesta en práctica de valores como el respeto a la naturaleza, la solidaridad y el compañerismo.

Al final de las dos jornadas la insistente pregunta: "¿Cuándo hacemos otro?"

 

Campamento chiquitos


 

Campamento varones


Campamento mujeres