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Titulares miercoles 12 de Octubre
Defender la alegría

Pablo Benito - Manzanas Solidarias de Guadalupe es un grupo de voluntades sensibles y solidarias que se re-unieron, en la crisis de 2001, con el espontáneo fin de ayudar a familias de barrios linderos al residencial. Cada manzana se hizo cargo de asistir a una familia desde lo material y afectivo. El amor fue creciendo y, convertida en Asociación Civil, Manzanas Solidarias cuenta con dos sitios en donde funcionan talleres de recreación y ensenanza. Hace tres noches uno de los locales fue atacado con agresivas inscripciones como Negros de mierda dejen de reproducirse que llenan el barrio de negros y delincuentes. Este hecho repudiable llevó a los integrantes de Manzanas a tomar medidas de seguridad: Reforzaran su enorme trabajo de inclusión de chicos y madres marginados.
 
 
Autor: TMO
- Pablo Benito - Manzanas Solidarias de Guadalupe es un grupo de voluntades sensibles y solidarias que se re-unieron, en la crisis de 2001, con el espontáneo fin de ayudar a familias de barrios linderos al residencial. Cada manzana se hizo cargo de asistir a una familia desde lo material y afectivo. El amor fue creciendo y, convertida en Asociación Civil, Manzanas Solidarias cuenta con dos sitios en donde funcionan talleres de recreación y ensenanza. Hace tres noches uno de los locales fue atacado con agresivas inscripciones como “Negros de mierda dejen de reproducirse que llenan el barrio de negros y delincuentes”. Este hecho repudiable llevó a los integrantes de “Manzanas” a tomar medidas de seguridad: Reforzarán su enorme trabajo de inclusión de chicos y madres marginadas.

En medio de una paranoica clase media, que sólo escucha su propia voz, crece y hecha raíces la xenofobia más estúpida. Esto es posible en un terreno fértilizado por medios de comunicación y funcionarios de seguridad ávidos por adherir a la teoría de que la “Paz social” se construye comenzando desde el techo – es decir reprimiendo

La necedad y necesidad de creer que la seguridad pública es un concepto que excluye al 56 % de la población- que no reúne los mínimos ingresos como para satisfacer sus necesidades mínimas - culmina creando un clima de intolerancia de mas pobres, contra menos pobres o nada pobres que no hace más que agudizar la brecha existente en una sociedad con un vergonzoso esquema de distribución de la riqueza.

?Qué “seguridad” de vivir dignamente tiene un nino que nace, en este momento, en la “chaquenada” en condiciones de vida infrahumanas y con una malnutrición o desnutrición asegurada para el resto de su vida? ?Quién está seguro en un país robado en donde los ladrones se reciclan en el poder para concentrar la riqueza acumulada a punta relanza, sangre y fraude?

Con las cacerolas aboyadas durmiendo en las alacenas, gran parte de la clase media se encuentra abocada a nutrir la ignorancia intencional de indignarse con los débiles en vez de emprenderla contra la impunidad que premia a los que saquean un país.

Pero una parte de la clase media, testaruda si las hay, tiene la “locura” de creer que igualando mínimamente las posibilidades de clases, es posible acercarse a una paz que no sea la de los cementerios sino la de la vida en sociedad. Es el caso del alma de una organización conformada por decenas de voluntades reunidas en torno al nombre casual de: “Manzanas Solidarias”. Este grupo de personas, hoy están realizando todo tipo de trabajos sociales que no hablan de “cambiar el mundo” sino que, simplemente, lo hacen. Y la tarea es inventar lazos y escalones para que los pibes y sus madres tengan la posibilidad de demostrar y demostrarse que pueden llegar a SER.

Entonces la crónica, esa que no es masiva, podría hablar de dos casitas y un terreno conseguidos por la “Manzanas…” en donde funcionan aulas de alfabetización de madres, de talleres de juegos y periodismo para chicos, de cursos de informática, de talleres de murga, teatro y donde, junto al INTA y, gracias a un terreno prestado por el hermano del Padre Trucco, desde hace un par de anos funciona una huerta en donde decenas de pibes, carentes de recursos económicos, aprenden que la tierra no es justa o injusta. La tierra es generosa y puede brindarles aquello que un Estado funcional a la desigualdad social les niega caprichosamente.

Y también una "crónica de crónicas" podría decir que no fue tapa de los diarios el ataque cobarde a la Casa de las Manzanas Solidarias en calle Piedras al 7728. Un grupo, aparentemente de gente "bien", atacó el local de actividades  y se dedicó a expresar su odio con inscripciones como “Negros de mierda déjen de robar tapones y marquitas de los autos” y “dejen de reproducirse que llenan el barrio de negros y delincuentes”, para coronar la estupidez anticipando lo que luego no podrían realizar, en el cartel de entrada a la casa que reza “Manzanas Solidarias”, agregaron con violenta ironía “choreadas”, ya que habían logrado ingresar al lugar y preparar el robo de las PC de los talleres. Acto miserable que no lograron culminar.

Quienes integran “Manzanas Solidarias” y trabajan voluntariamente en semejante empresa humanitaria, siquiera esbozan indignación por lo ocurrido, al contrario, no quieren repudiar a los agresores si no, mas bien, reivindicar la apuesta cotidiana que hacen, al amor y la solidaridad, sonando (en plena vigilia), que otra forma de relación humana es posible y que, a la decisión de personas con los sentimientos “bien puestos”, es imposible que el odio y la intolerancia le hagan mella mas que para redoblar su esfuerzo.

?Hay mejor forma de oponerse a la brutalidad de los hechos que no sea con la claridad de la ternura de una poesía ?

NO.

Defensa de la alegría (Mario Benedetti)

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la rona
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.