Murgas, palabras alusivas y un lavado de cara a las paredes fue la respuesta que encontró la asociación Manzanas Solidarias frente a las agresiones a su sede.

"Negros de mierda dejen de reproducirse que llenan el barrio de negros y delincuentes", los insultaron con inscripciones en las paredes de su propio espacio. Ellos -grandes y chicos- decidieron, por el contrario, responder desde la política pacífica cotidiana: "con amor y solidaridad, soñando que otra forma de relación humana es posible", sostuvieron los integrantes de la asociación Manzanas Solidarias, que el sábado pasado estuvieron de fiesta.

La sede de la entidad, que surgió en el 2001 frente al hambre vecino, es en Piedras 7728. Ahí intentaron robarles las computadoras que utilizan en los talleres de informática y periodismo. Cuando Liliana Berraz -una integrante- ingresó el jueves pasado a la sede se encontró con que todas las computadoras, dos impresoras y otros equipos estaban desarmados y amontonados junto a una ventana, preparados para ser llevados más tarde. "De haberse concretado podría haber sido muy grave desde el punto de vista material y moral: privar a decenas de chicos ya con escasas o nulas oportunidades en la vida, de la posibilidad de tener lo que la realidad les niega: la `seguridad' de aprender, acceder a las nuevas tecnologías, jugar, expresarse, crear y creer en sí mismos", sostienen.

Pero lo más lamentable fueron los "graffiti" y a ellos respondieron con una fiesta. Los chicos principalmente asistieron para mostrar lo que saben hacer, con sus murgas -del Chaquito y de la Playa- se hicieron escuchar bien fuerte. También estuvieron las manzaneras, profesores y vecinos y también familiares de los chicos.

OTRA FORMA DE REPUDIO

Las dos murgas ensayaron frente a la sede y convocaron a los vecinos. En el interior se volvieron a dejar las paredes blancas y Berraz acompañó la actividad con palabras alusivas que manifestaron la plena convicción de no alimentar la bronca en los chicos y repudiar el hecho de otra manera.

Más tarde las murgas marcharon hacia la plaza Padre Trucco, enfrente de la basílica de Guadalupe, ahí se repartieron caramelos. También los chicos que aprovechan otros espacios de aprendizaje y recreativos leyeron sus escritos.

"Les dolió el tema. Comentaron que hubiera sido terrible que les roben las computadoras que les dan la posibilidad de aprender porque ellos van a la asociación porque tienen ganas... Por el contrario, con respecto a lo escrito, nos dolió más a nosotros que a ellos, porque ellos están muy acostumbrados a que los llamen así", comentó Marina, una de las integrantes de Manzanas Solidarias.

Ambas murgas son propuestas de las Manzanas Solidarias que hoy atienden a 80 chicos de todas las edades con diversas actividades: periodismo e informática, computación, apoyo escolar, huerta, estimulación temprana, expresión y taller de juego.